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además se adaptan a una amplia zona de producción del país, por lo cual
constituyen una valiosa opción para la diversificación productiva (Vallduví-
Sánchez y Chamorro, 2023). Se proponen así secuencias de cultivos más
diversas, con niveles de uso de recursos naturales más intensivos para
atender las preocupaciones ambientales y económicas relacionadas con la
simplificación agrícola y los monocultivos (Cano et al., 2020).
En este orden de ideas, el cultivo de cártamo podría adoptarse como
un cultivo invernal alternativo en el SOB, ya que permite la diversificación e
intensificación del uso de los recursos. Su reducida distribución en la región
pampeana puede explicarse por un mercado en competencia con el del
girasol. Sin embargo, fuera de las zonas de esta oleaginosa de verano,
existen grandes áreas con déficits hídricos estacionales, donde el cártamo
podría incorporarse (Mirasson et al., 2011). En estos sitios, la producción de
cultivos de verano (girasol, maíz y soja) no es viable y el cártamo se podría
ubicar en la rotación con cereales de invierno (trigo, cebada y avena), con
el objeto de brindar sustentabilidad al sistema. El cártamo puede cultivarse
en secuencia con el trigo, y constituir una alternativa al monocultivo de
trigo en la región (Mirasson et al., 2011; Palomo et al., 2017).
Además, dicho cultivo reduciría el uso de agroquímicos al cortar el
ciclo de vida de insectos, enfermedades y malezas. También permitiría
disminuir la estacionalidad de la producción de oleaginosas bajo secano y
diversificar el riesgo productivo, ya que el periodo crítico de generación del
rendimiento del cártamo difiere del de los cereales de invierno. Su
implementación no requiere grandes cambios tecnológicos, pues utiliza las
mismas maquinarias que para el trigo y, a diferencia del girasol, no sufre el
desgrane causado por aves. Por otra parte, es más resistente a la sequía
que el sorgo (Sorghum bicolor (L.) Moench), el maíz (Zea mays L.), el
algodón (Gossypiumsp. L.) y el trigo (Triticum aestivum L.), debido a que el
sistema radical de la planta es muy extenso y profundo (2 a 4 m), lo cual le
permite aprovechar más eficientemente la humedad del suelo (Palomo et
al., 2017; Universidad Nacional del Sur y Bolsa de Cereales y Productos de
Bahía Blanca, 2023).